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Nairo Quintana: montaña, crono corta y equipo son "mi ventaja" para el Tour

El ciclista colombiano se ha preparado con el único objetivo de ser campeón.

La estrella del ciclismo colombiano Nairo Quintana, que prepara en su tierra el Tour de Francia, considera que las ventajas que lo hacen candidato a esta gran competición mundial son su destreza en la montaña, una corta contrarreloj y su "fuerte" equipo, el español Movistar.

En entrevista con la AFP, minutos antes de partir a recorrer las laderas que le vieron crecer en el seno de una familia campesina en el centro de Colombia, Quintana asegura sentir "tranquilidad" porque su preparación "es la correcta" para lograr convertirse en el primer colombiano en ganar la 'Grande Boucle', tras quedar segundo en el podio en París en 2013.

"El Cóndor" o "Naironman", como apodan a este joven menudo de 25 años, hizo historia el año pasado al coronarse campeón del Giro de Italia, una de las tres grandes pruebas mundiales del ciclismo en ruta, junto con el Tour y la Vuelta a España.

"El no haber la crono tan larga y luego la montaña, que voy muy bien pero los rivales también van fuertes, y (...) también el equipo, tener un equipo fuerte, en eso tendría mi ventaja" para el Tour, explica, sin menospreciar u olvidar por un segundo las fortalezas de los demás competidores.

"Alberto Contador, (Vincenzo) Nibali y (Chris) Froome son los rivales más directos y más fuertes, pero luego viene una segunda línea que son corredores muy fuertes también, que poco los tienen en cuenta pero que hay que tener cuidado, son (Thibaut) Pinot, (Romain) Bardet, (Rafal) Majka, que seguramente son los que van a figurar en el futuro", dice el pequeño escalador del Movistar.

Idolatrado en Colombia, donde el ciclismo es el deporte más seguido después del fútbol, Quintana no duda en destacar las bondades de entrenar en las empinadas rutas de su natal departamento de Boyacá, no solo por la altura, sino también por el impulso que le da compartir unas semanas con su familia.

"No hago la preparación fuera de la casa, porque ya estoy fuera de la casa todo el año y aquí estoy con la familia, en altura, y preparando bastante bien", dice sobre las carreteras que rodean la ciudad de Tunja, donde reside, o en el cercano poblado de Cómbita, donde se crió.

En Colombia, Quintana aprovecha además para estar con los amigos de la infancia, darse una vuelta por los sembradíos familiares y apoyar a otros chicos de orígenes humildes y apasionados del ciclismo, como él.

Pero pronto, tras varias semanas de entrenamientos de hasta seis horas diarias en los que siempre recibe bendiciones y buenos deseos de los locales, partirá a Europa para seguir alistándose para el Tour, que se correrá del 4 al 26 de julio.

 

Dopaje, tema de otras épocas 

 

Quintana, que ya ganó este año la Tirreno-Adriático, tiene la mente puesta en los 3.360 kilómetros de recorrido de la edición 102 del Tour de Francia, y prepara sus piernas y su mente para superar las etapas más difíciles.

El Tour este año "tiene un recorrido muy interesante: una etapa de pavé, que es complicada y que debemos pasarla con mucho cuidado, y luego los Pirineos, que son etapas muy largas, pero en la que más tenemos que estar atentos y con mucho cuidado son los Alpes, que es la finalización de la tercera semana", detalla.

De otros asuntos, como el dopaje, un problema que ha hecho sombra sobre la 'Grande Boucle' en varias oportunidades, prefiere no comentar mucho, aunque es tajante al asegurar que eso ocurrió en el pasado, cuando había menos controles.

"Eso fueron otras épocas, que ahora estamos pagando nosotros (con controles en cualquier momento, durante todo el año) y ahora mismo poca gente piensa en eso, porque sabe que es imposible" doparse sin ser detectado, dice.

"En todo trabajo puede haber trampas y en el nuestro pasó eso hace muchos años, ahora estamos en una etapa nueva", agrega para zanjar un tema que claramente no es de su agrado, ni le quita el sueño.

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