Un semestre de ensueño para el deporte colombiano

Nairo Memorable

El país se paralizó desde muy temprano éste último fin de semana de julio. Como en los viejos tiempos de los Herrera y los Parra, miles de colombianos se arremolinaron frente a los pequeños radios en las plazas de mercado o frente a las pantallas de televisión en los centros comerciales.

Escuchaban extasiados y con la ansiedad prendida al rostro los relatos de Antena 2 desde tierras francesas. Nairo Quintana había iniciado el ataque final en la llamada batalla de los Alpes. En la víspera, camino a la Toussuire, el boyasence de 24 años le había limado 36 segundos al imperturbable líder británico Chris Froome y había dejado la cuentas en una diferencia de 2.38 minutos.

Alpe de Huez es mítico para el mundo del ciclismo y para los colombianos un emblema. Allí, en una de sus 18 curvas que se elevan en sus 13 kilómetros está una placa que recuerda la primera y única victoria de un colombiano en esa cima. Luis Herrera, 1984, hace ya 31 años, cuando Nairo Quintana ni siquiera había nacido.

Ahí, en esas calientes rampas, Quintana aceleró el corazón de un país cuando metió el cambio a quinta y se despegó del líder. Fromme apenas lo vio pasar. Sus compañeros, Porte y Poels, iniciaron la persecución pero les era imposible seguir su estela. El cronómetro comenzaba su trabajo para el sufrimiento de los dos bandos, el británico y el colombiano.

Y la emoción y los gritos de entusiasmo aumentaron cuando Nairo se encontró en el camino a Winner Anacona, su paisano, quien estaba por delante como parte de la estrategia. Y Winner hizo el trabajo de su vida, el del gregario fiel, hasta que se reventó y dejó a su jefe el final de la tarea.

Y empujó Nairo. Y empujó todo un país. El cronómetro ya hablaba de un minuto de diferencia, pero los kilómetros a la meta se redujeron. Por delante sobrevivía a una fuga temprana el francés Thibaud Pinot quien se agarraba a todos los santos y a la poca reserva física que le quedaba. Froome sufría, pero no se descomponía. Sabía que tenía a su favor tiempo y espacio. A Pinot le alcanzó, celebró a lo grande con los millones de franceses que le empujaron en ese kilómetro final. Nairo llegó 18 segundos después.

Froome 1 minuto 20 segundos después que el colombiano y apenas si tuvo aliento para celebrar.

Cuando Pinot comenzó el puerto tenía una ventaja de casi tres minutos. A Nairo le faltaron 18 segundos. Quizá un kilómetro más.

Aguantó Froome y perdió solo 1m 26s (incluida la bonificación), le quedaron 1:12 en la caja de ahorros. Y ganó el Tour. Su segundo Tour tras el del 13, y con el mismo segundo que hace dos años, Nairo Quintana, el mismo que en ese mismo año le había robado otro minuto y seis segundos, solo que entonces las diferencias era más grandes y nada preocupantes.

“No he conseguido nada de lo que quería, ni la etapa ni el maillot”, dijo Quintana, quien recordó que había perdido el Tour en la primera semana, exactamente en la segunda etapa camino a Zelanda, cuando en los diques y vientos perdió 1m 28s. En 2013, quedó a 4m 20s de Froome; en 2015, a 1m 12s. En los Pirineos, Fromme le tomó 1.42 minutos a Quintana, en los dos últimos días de los Alpes, Quintana le aventajó en casi dos minutos, lo que solo le sirvió para lamentarse y seguir soñando.

Como fuere, Nairo que memorable y épico si se quiere, en una hermosa jornada de grande ciclismo, hoy el mundo está a sus pies por una sola razón: Nace una nueva superestrella del ciclismo orbital, el colombiano Nairo Quintana.

Colombia más grande en Toronto 2015

Concluidos los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Colombia ya hizo historia al superar el listón de las 24 medallas de oro logradas hace cuatro años en la mexicana Guadalajara.

La delegación de 279 atletas acumulo al cierre de los Juegos, 27 medallas de oro, 14 de plata y 31 de bronce, para un total de 72 medallas, para un Fantástico quinto lugar.

Un balance altamente positivo si se tiene en cuenta un buen número de lauros dorados que escaparon a los presupuestos del Comité Olímpico Colombiano, citando por ejemplo los desafortunados momentos de Mariana Pajón en el BMX, Yuri Alvear en el Judo y Jacqueline Rentería en la Lucha, demostración clara que en deporte el favoritismo nunca será ciencia exacta.

Mientras estas estelares estrellas del deporte colombiano esperan una nueva oportunidad que se abrirá en los Juegos Olímpicos de Río 2016, en Toronto brillaba a toda luz una figura estelar: el joven gimnasta cucuteño Jossimar Calvo, triple medallista de oro en las exigentes disciplinas de la Gimnasia (barra fija, barras paralelas y caballete con arzones), inscribiendo su nombre en las doradas páginas de la historia panamericana.

Con apenas 20 años, Calvo encabeza una nueva generación de deportistas con mentalidad de triunfadores, a los que se une otro veinteañero como el pesista Luis Javier

Mosquera, mantiene una impresionante evolución de records, desde su título mundial juvenil hasta ésta nueva aparición panamericana con sus nuevos registros continentales.

Mosquera encabezó el dominio colombiano en el Levantamiento de Pesas, disciplina que aportó las ocho medallas de oro logradas por Oscar Figueroa, Rusmeris Villar, Lina Rivas, Mercedes Pérez, Lady Solís. Habib De las Salas y Ubaldina Valoyes, ésta última también hizo historia al convertirse en la primera deportista colombiana en ganar medallas de en cuatro Juegos Panamericanos consecutivos.

Impresionante la diosa de ébano Catherine Ibarguen y su mágico brinco de 15.08 metros, que desafortunadamente quedó en el anecdotario al no ser homologado por superar la velocidad del viento los 2 metros permitidos. Fue la medalla de oro 25 para Colombia y la que marcaba un nuevo hito.

Helen Montoya con dos victorias y Pedro Causil con una más mantuvieron la hegemonía colombiana en el Patinaje de Carreras. También fue exitoso el desempeño del Squash y su capitán Miguel Ángel Rodríguez, quien ratificó su cuarto lugar del ranking mundial. Aplausos para la persistente Mariana Duque quien pudo al fin celebrar su título continental tras dos intentos fallidos.

Por todo lo anterior es que hoy a Colombia se le mira como la nueva potencia deportiva Panamericana.

Cali hizo grande el Mundial de los pequeños

Dudas no quedan. El Campeonato del Mundo de Atletismo de Menores de la IAAF Cali 2015, que tuvo como escenarios el estadio Olímpico Pascual Guerrero y el estadio internacional de atletismo Pedro Grajales, confirmó una vez más que la capital del Valle está a la altura de las grandes capitales del mundo por su modelo de organización y ejecución de los más grandes eventos orbitales.

En el 2011 Cali recibió el reconocimiento de la FIFA por ser una de las mejores sedes del Mundial Sub-20 de la FIFA; en el 2013 la ciudad organizó í los mejores Juegos Mundiales de toda la historia; en el 2014 la UCI (Unión Ciclista Internacional) la calificó como la mejor anfitriona de los últimos tiempos con el Mundial de Ciclismo de Pista, al punto de renovar sus avales a las Copas del Mundo de Ciclismo.

Delegados de la Iaaf (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) 1.240 deportistas y 890 oficiales entre técnicos y auxiliares de 151 países se marcharon maravillados del entusiasmo y cariño con los que el público caleño les recibió durante los cinco días de competencias entre el 15 y el 19 de julio.

Para el español José María Odriozola, delegado organizacional del Consejo de la Iaaf, “ Cali ha realizado el Campeonato del Mundo de Menores de mejor nivel en la historia, en todos los aspectos, el técnico que fue altísimo y el de organización, con un estadio siempre lleno, que emocionaba a los muchachos de todos los continentes, pocos acostumbrados a éste ambiente, cuando apenas están comenzando.”

Dos de las grandes figuras del Campeonato, programados para menores de 18 años, la norteamericana Candace Hill y el japonés Hakim no se ahorraron elogios en las redes sociales. Para Hill, reina de los 100 y los 200 metros planos con nueva marca mundial en ésta última, fue un mundial que nunca se imaginó:” Fue increíble. Las marcas que hice tuvieron un estímulo especial, el ambiente, la gente, la pista daban ganas de hacer cosas enormes. Y lo conseguí y por eso lloré.”

Para el japonés Abdul Hakim Sani Brown, a quien especialistas no dudan en calificar como el próximo Usain Bolt, Cali se quedará para siempre en sus recuerdos: “ Será difícil olvidar que allí conseguí mis primeras medallas de oro en un mundial, mejorando mis marcas. Me encantó todo, la gente, el estadio, la comida. Ha sido una semana feliz.”

Un evento que le deja a Cali y a Colombia el primer Centro de Alto Rendimiento en Suramérica patrocinado por la IAAF, en el Pascual Guerrero una pista con estándares mundiales, un remodelado estadio Pedro Grajales, que será escenario de las competencias atléticas de los próximos Juegos Nacionales. A la par, un ambicioso proyecto deportivo que se inició con 100 atletas de todo el país y al que calificaron 39 al Mundial de Cali con destacados talentos que precisan de la continuidad de un proyecto que debe seguir su curso.

Todos estos hechos nos obligan a decir definitivamente Cali Mundial.

El futuro no tiene precio

El domingo 7 de junio, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, el Deportivo Cali celebraba su novena estrella profesional luego de empatar (1-1) con el Independiente Medellín y ganar el global (2-1) de la serie final que se había iniciado en Cali.

Pero más allá de las celebraciones y el retorno al primer plano de la carismática divisa verdiblanca, un hecho puntual resaltaba en los titulares de los medios de comunicación: el triunfo de un modelo deportivo estructurado a través de sus divisiones menores, animadas en la convicción de un proceso que se iniciara veinte años atrás bajo la gestión presidencial de Carlos Arcesio Paz y a la cual no se le han escatimado esfuerzos ni recursos económicos.

Entre altas y bajas, muchas veces condicionado a los resultados del primer equipo profesional, el proyecto canterano siempre se mantuvo activo y varios talentos comenzaron a surgir, así fuese de manera esporádica. Nombres como los de Cristian Zapata, Abel Aguilar, Freddy Montero, Michael Ortega, Luis Fernando Muriel, Hugo Rodallega y Andrés “Manga” Escobar entre otros, hicieron diferencia gracias a su condición natural ya hacen parte de las más competitivas ligas europeas.

Este año de gracia de 2015, bajo la conducción del técnico Fernando “Pecoso” Castro, que ya conocía el proceso canterano se consolidan las oportunidades para esa inagotable fuente de talentos en formación.

Y con la camiseta del primer equipo verdiblanco surgen nuevas promesas que comienzan a ganar su propio espacio, proyectado hacia las formaciones nacionales del inmediato futuro

Harold Preciado, Rafael Santos Borré, Yerson Candelo, Miguel Murillo, Nicolás Benedetti, Mateo Casierra, Helibelton Palacios, Kevin Balanta y Andrés Felipe Roa, entre otros más son los abanderados de una nueva generación que rápidamente se consolida en la formación titular de los azucareros con sus goles y su fútbol vistoso y talentoso que ya los tiene en la mira de importantes clubes del balompié europeo.

Hay que recordar que nuestro futbol hace rato viene obteniendo éxitos con distintos jugadores en el exterior, hoy brillan con luz propia, Falcao, James, Ospina, Murillo, Armero, Zúñiga, Cuadrado y tantos otros que triunfan en equipos como Real Madrid, Chelsea, Milán, Inter, en fin estos los de Europa y ni que hablar de quienes triunfan aquí en nuestro continente Americano, mejor dicho equipo de futbol grande del mundo que se respete tiene o quiere tener un futbolista Colombiano en sus filas, una maravilla.

Europa se rinde ante Fernando Gaviria

Los Mundiales de Ciclismo en Pista celebrados en Francia, en el suburbio parisino de Saint-Quentin-en-Yvelines, confirmaron el brillante momento del nuevo portento de la pista colombiana: Fernando Gaviria, claro ganador de la multidisciplinaria prueba del Ómnium.

El diario parisino L´Equipe, para muchos el mejor periódico deportivo del mundo, destacó en el colombiano su enorme talento e inteligencia para sortear los seis obstáculos del Ómnium y en la última prueba, no ha perdido la sangre fría para reaccionar frente al peligro inminente que representaba el italiano Elia Viviani, por un momento su rival más peligroso.

Gaviria de “Cav” a París, fue el titular que recordaba el reciente suceso de Gaviria en el Tour de San Luis del pasado mes de enero, cuando sorprendió ganando en dos embalajes consecutivos a Marck Cavendish, uno de los mejores sprinters del mundo. Esas victorias sin duda fueron la referencia de la prensa internacional que ha sido testigo de este nuevo gran portento del ciclismo mundial. Al terminar el Mundial de París, Gaviria firmaba contrato como profesional con el Ettix Quick Step de Bélgica, del que también hace parte Rigoberto Urán.

Mariana, oro puro

Esta carismática bicicrosista antioqueña, nuestra Reina Marianita como la llamamos nosotros, mantiene un idilio permanente con el podio. Aunque esos amores a veces paguen mal también llegan las emotivas reconciliaciones. Como ocurrió en las Copas del Mundo de BMX celebradas en Francia y Holanda, en las que un día aterrizaba sobre el piso y al otro agitaba sus brazos de ganadora. Así es éste deporte de impredecible pero que tiene como protagonista a una de las más grandes del mundo, respetada y admirada en los cinco continentes. El caliente verano de éste julio deportivo no fue la excepción.

Sufrió una terrible caída en la final de los Juegos Panamericanos de Toronto cuando marchaba como la gran favorita, pero Mariana Pajón no se queda en el piso. Apenas una semana más tarde estaba en Zolder Bélgica y se hacía al título mundial de la contrarreloj superando a la estadounidense Alise Post y a la Neozelandesa Sara Walker.

Rally Dakar: Cuatro berracos colombianos

Cuatro de los ocho colombianos que tomaron la partida el 4 de enero lograron terminar el rally Dakar, prueba que luego de 14 días de alta dureza terminó en Buenos Aires, Argentina, ciudad de donde partió el recorrido que pasó por Bolivia y Chile.

El carro de Juan Linares y Daniel Pereira culminó penúltimo entre los 66 que cruzaron la meta. Significativo si se tiene en cuenta que la prueba la iniciaron 132 vehículos y solo la terminaron 67, lo cual ya es un éxito para quienes lo consiguen. Una actuación que hace historia al ser el primer carro colombiano que termina la durísima prueba.

Contaron con el apoyo de Café de Colombia, Coldeportes y Marca país. La moto de Juan Sebastián Toro quedó en la casilla 73 entre los 79 participantes que llegaron a la capital argentina. Y la cuatrimoto de Christian Cajicá fue penúltima entre las 18 que terminaron el rally.

En el automovilismo no nos podemos olvidar del legendario Montoya que hoy vuelve a vestirse de gloria en los Estados Unidos y junto a él una camada de nuevos pilotos que nos hacen pensar que muy pronto tendremos motivos para vibrar de nuevo en la fórmula 1.